Hace poco estaba leyendo en un periódico de Colombia un artículo que hacía una apología del suicidio. Cada párrafo era una invitación a deshinibirse de los temores, mitos y dudas acerca de la posibilidad de acabar con la propia existencia y de cómo se debería tener en alta estima a aquellas personas que lograban su propósito macabro de encontrarse con la muerte.
Aparentemente, encontrarse con la muerte significa acabar con los problemas, liberarse de todas las cargas, un acto de valentía y de dignidad de parte de la persona que lo hace.
Sin embargo, la realidad que vemos día a día es que ¡la gente desea la vida! Los avances científicos y tecnológicos lo que pretenden es darles más oportunidades de vida a los individuos. Todo ser vivo trata, de manera natural e intuitiva, de preservar su vida para vivirla plenamente.
En la Biblia encontramos que hay alguien interesado en acabar con los seres humanos: Satanás. Él sólo quiere hurtar, matar y destruir todo lo que tiene que ver con nosotros (Juan 10:10a). Su único fin es destruir eternamente nuestra alma.
En contraposición, leemos en las Escrituras que Jesús vino a este mundo a ofrecernos vida, una vida que vale la pena vivir (Juan 10:10b). Él no sólo fue un gran Maestro, fue el que se atrevió a morir en la cruz por nosotros cuando no eramos capaces de salvarnos a nosotros mismos (Romanos 5:6), ya que nuestros intentos por presentarnos limpios delante de Dios eran inútiles. Sólo Él se atrevió a poner su vida por la nuestra a pesar de nosotros ser pecadores y enemigos de Dios (Romanos 5:8,10).
Entonces, encontrar a Jesús es encontrarnos con la vida. Es encontrarnos con el manantial de agua limpia, pura, que sacia nuestras necesidades más profundas. Es recibir el alimento del cielo que saciará nuestra hambre espiritual. Es tener la posibilidad de venir con todas nuestras preocupaciones y angustias y saber que Él las tomará por nosotros.
Pero también encontrar a Jesús es encontrarle sentido y propósito a nuestra existencia. Es aceptar el compromiso de vivir una vida totalmente diferente, sin nada que ver con el pasado (2 Corintios 5:17). Es estar dispuestos a soltar nuestras "redes" para seguirle, a pesar de que dicho acto signifique sacrificio, estando seguros de que Él llevará a cabo sus planes en nosotros (Salmo 138:8).
Mi invitación es para que tengas un encuentro con la vida. Jesús dijo: "YO soy la vida" (Juan 14:6). No te rindas ante pensamientos de destrucción y de muerte. Si ya lo has probado todo, prueba con Jesús. Él no te fallará.
Hasta hoy, hemos creido en la actividad o presencia del "anticristo"... con sutileza nos han "metido" la idea de que algunos personajes historicos, identidicados plenamente por sus maldades, eran el "adversario"... que una publicacion haga una apologia del suicidio, certifica de que estamos en presencia de un "mounstruo" quizas mas pernicioso que el tal "anticristo"... me refiero al "uso" que se le esta dando a los "medios de comunicacion"... con sutileza pero con virulencia estan, por este medio, las elites dominantes de nuestro presente, envenenando la sociedad actual y nosotros, hago referencia a las organizaciones que conforman la iglesia "visible"... lamentablemente hasta participamos de este verdadero "genocidio" silencioso pero voraz, y esto apartando los verdaderos problemas sociales de nuestra epoca... si los "cristianos" no tomamos conciencia de esta situacion y la combatimos... estamos "edificando" sobre el fundamento si, pero con pura paja, al decir del Apostol Pablo... ¡es tiempo de hacer algo mas que "campañas evangelisticas" y organizar "iglesias"! o en "aquel dia" oiremos: "...no os conozco, apartaos de mi obradores de maldad..."
ResponderEliminarFelicitaciones, una buena iniciativa, en el tiempo y espacio que nos ha tocado vivir, el tema del "recalentamiento global", el fin del sistema economico dominante como el capitalismo, la necesidad imperiosa de que este sistema se sustituya con otro que contemple al ser humano, no como objeto sino como sujeto, sea cual fuere la ideologia que lo sustente, es nuestra realidad, a mi modo humilde de ver, desde que el "mundo es mundo" siempre las situaciones transitorias han girado en la misma noria. Los sentimientos que llevaron a Cain a destruir a su hermano Abel, ha sido una constante en todos los procesos civilizatorios. El materialismo-dialectico ha tratado de "dar razon" a esta problematica... lo curioso que tal como el "pueblo Israelita" tenia la verdad acerca de la existencia de "un" solo Dios, la iglesia es el continente del mensaje por demas revolucionario que propone el Evangelio, revolucionario no por estar basado en una "idelogia", revolucionario porque supone, para que sea una realidad, "un nuevo nacimiento"... el famoso Ernesto Guevara (El Che), hablaba de "un nuevo hombre"... lo que no pudo entender Nicodemo, que curioso... El Mesias en quien creemos, nos dio la "formula" que no esta contenida en ninguna filosofia... nosotros nos aferramos a las tradiciones y metodos propios de los libros especializados en "relaciones publicas"... el Evangelio es mas que un patron de pensamiento... es la posibilidad de poner en practica un modo de vida tal, en que se pueda aplicar aquello de "quien no trabaje, que no coma"... el de considerar "nuestras cosas" "como basura"... con tal de alcanzar el ideal... de "todo lo puedo en Cristo que me fortalece"... me parece que ese es el camino... el de la entrega incondicional, y la sociedad tendra definitivamente un rumbo, producto del verdadero cambio que supone el "llamado"...
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